Cada vez más, las empresas requieren trabajadores provenientes de las ramas técnicas ( matemáticas, física, ingenierías..). Hay matemáticos e ingenieros trabajando en bancos, consultorías, empresas de logística y comercio exterior, hospitales etc. Son sitios donde a priori no parece que deberían estar, ya que para eso hay médicos, economistas, licenciados en administración de empresas, etc.
¿Por qué pasa esto?
Muy sencillo, los diferentes sectores económicos se han vuelto cada vez más complejos y las empresas necesitan desarrollar modelos matemáticos y encontrar personas acostumbradas a razonar y buscar soluciones. Personas que puedan desarrollar una aplicación nueva para el banco, o unos aparatos más modernos para el quirófano del hospital.
Si eres capaz de tener un pensamiento proactivo y un buen sentido común, podrás disfrutar más en tu trabajo. Si tienes jefe, podrá delegar en tí y confiará en tu criterio, lo que te dará más autonomía y satisfacción. No hay nada más frustrante que pasarte 8 horas delante del ordenador haciendo lo que otros te piden y sin poder aportar tu visión o tus sugerencias.
Las matemáticas y la física nos explican el mundo en que vivimos, nos enseñan a ser racionales, a preguntarnos el porqué de las cosas, a pensar.
Es por eso que aunque te mudes a otro país ( de hecho sería una buena idea que lo hicieses al terminar la carrera), todo lo que hayas aprendido a pensar te lo llevarás en la maleta. Lo que hayas memorizado lo olvidarás, por eso no es muy buena idea explicar y aprender las matemáticas y la física memorizando fórmulas o procedimientos.
Con el tiempo solamente te llevarás esa «gimnasia mental» que hiciste mientras estudiabas. Las fórmulas se olvidarán igual que se olvidó la lista de ríos de España y la lista de los reyes visigodos. La diferencia es que para aprenderte esas listas no tuviste que hacer ninguna gimnasia, solo memorizarlas.
Y sí, las matemáticas son difíciles, puede llegar a agobiar no conseguir solucionar un problema. Muchas veces en clase los alumnos me han pedido que les dicte ( como hacen algunos profes de historia), o que les diga cómo tienen que hacer todos los problemas. Eso es todo lo contrario a la esencia de las ciencias.
Y ahora te hago una pregunta, si se te ocurriese una idea genial y necesitases unos cuantos chicos/as para que te ayudasen a llevarla a cabo. ¿ A quién llamarías? ¿ Al que piensa por sí mismo y es capaz de enfrentarse a problemas y buscar soluciones? ¿ O al que espera que le des todo hecho para que lo memorice?
Pues eso, a estudiar 🙂